Ciudad de México, a 13 de junio de 2017
• Los cerrados resultados en las elecciones ofrecen gobernantes con poca legitimidad.
• El actual modelo impone gobernantes que no cuentan con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos.
El Presidente Nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, dejó en claro que para fortalecer el sistema democrático mexicano y evitar crisis de legitimidad de quienes arriban a posiciones claves de gobierno, Acción Nacional insistirá, de nueva cuenta, en la propuesta para implementar la segunda vuelta electoral.
Explicó que los resultados de las recientes elecciones en Coahuila y en el Estado de México, que bien podrían extrapolarse a todo el país, son un claro ejemplo de por qué es urgente legislar sobre este tema, ya que los candidatos declarados ganadores por la autoridad electoral son rechazados por la gran mayoría de la ciudadanía, en niveles del 70 por ciento.
“De 1994 a la fecha ningún candidato presidencial ha contado con el apoyo mayoritario del electorado, es decir, con el respaldo de más de la mitad de la población”, recordó al proyectar un escenario hacia 2018, en el que además de los partidos convencionales entrarán a la contienda candidatos independientes, por lo que quien resulte ganador con el modelo actual podría serlo, incluso, con niveles por debajo del 30 por ciento.
En otras palabras, explicó el dirigente panista, podría ocurrir que el candidato más rechazado fuera el próximo presidente de México.
Por eso, agregó, Acción Nacional insistirá en la segunda vuelta, porque se fortalecería la democracia y se daría más poder a los electores.
Anaya recordó que México es uno de los pocos países con un régimen presidencial que no contemplan la segunda vuelta.
“La experiencia comparada nos lo dice con claridad: alrededor del 70 por ciento de los países que eligen directamente a su Presidente contemplan la posibilidad de una segunda vuelta en caso de no obtener mayoría absoluta en la primera”, aseguró.
Además de legitimidad, agregó, la segunda vuelta ayudaría a evitar campañas que tiendan a la polarización, ya que los diferentes candidatos evitarán descalificarse, a fin de no alienar a los seguidores que eventualmente puedan votar por ellos en la segunda vuelta.
“Este esquema promueve también alianzas electorales para la segunda vuelta, que deberán traducirse en acuerdos estables de gobierno en caso de que el ganador no tenga mayoría en el Legislativo”, puntualizó.
Anaya mencionó que, según la interpretación que se ha realizado al interior de Acción Nacional, sí es posible que la segunda vuelta pudiera aplicarse en la elección presidencial del próximo año, toda vez que al tratarse de reforma constitucional no requiere un plazo mínimo previo al proceso electoral, como ocurre con las demás leyes en la materia.
Sin embargo, se mostró abierto a discutir la posibilidad de que pueda aplicarse hasta la elección de 2024, con tal de que pueda llevarse a cabo con el mayor consenso posible.
En los últimos años, numerosos legisladores panistas, tanto diputados como senadores, han presentado iniciativas para reformar la Constitución e instaurar la segunda vuelta en México.