El Partido Acción Nacional ha concluido las designaciones para el Senado en Coahuila y como saben, me encontraba debidamente registrado porque aspiraba a representar a mi estado desde la Cámara Alta, tal como lo ejecuté siendo diputado local cuando llevé a la tribuna el clamor de los coahuilenses para investigar la megadeuda ilegítima e inmoral impuesta por el “moreirato” y penalizar a quienes desviaron una buena parte de esos créditos para ganar campañas políticas y enriquecerse impunemente.

 

También exigí investigar y castigar a quienes lucraron con las empresas fantasma. La respuesta del PRI-gobierno fue siempre silencio, engaño y complicidad. Hoy, gracias al voto de los coahuilenses, el Congreso no es dominado por el PRI y nuestros diputados pueden reabrir esos temas para conocer la verdad y enjuiciar a quienes traicionaron al pueblo de Coahuila.

 

Antes de concluir mi labor legislativa, expresé mi deseo de participar en el proceso para ser candidato a senador, avalado por mi experiencia y compromiso con la sociedad y con mi partido. El PAN, sin embargo, tomó otra decisión. No la combato. La acepto como otros compañeros han asumido resoluciones contrarias. Deseo a los designados  Guillermo Anaya y  Esther Quintana la mejor de las suertes. Si yo pude haber ganado la elección, con toda seguridad ellos también.

 

Asimismo viene una elección federal de suma importancia, con nuestra participación lograremos que Ricardo Anaya gane la Presidencia y así concluir con los pactos de impunidad que tanto han dañado a nuestro país.

 

En esta hora he podido constatar que “En política todas las victorias son efímeras, y todas las derrotas son provisionales”.

 

Con mi Partido Acción Nacional solo tengo agradecimiento y lealtad ya que gracias a el, pero sobre todo al voto popular, he sido síndico, diputado federal y diputado local. Mi participación en dos elecciones para alcalde de Torreón, en las cuales el sufragio ciudadano me fue adverso, amplió mi perspectiva de la política.

 

Mientras los gobiernos del PRI dividen, dejan ruinas y enriquecen a unas camarillas, el PAN, mi partido, une, construye y siembra esperanza.

 

Aquí estoy: firme, con la frente en alto y dispuesto a servir a mi ciudad, a mi estado y a mi país. Siempre a disposición de mi partido Acción Nacional. México necesita líderes que adecenten la política, rindan cuentas y no antepongan sus intereses al bien común.

 

Muchas gracias.

 

Atentamente

Jesús de León Tello

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