En entrevista la Senadora Silvia Garza, expresó sus preocupación por la decisión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero provenientes de todo el mundo, bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.
Aseguró que esta decisión impone riesgos geopolíticos y comerciales de amplia magnitud expresando su total rechazo a estas medidas. “El efecto final será no solo económico sino político”
Durante la entrevista explicó que la industria del acero juega un papel clave en la economía manufacturera nacional. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, la producción del acero en 2016 fue de 18.8 millones de toneladas, lo que dejó una derrama económica de total de 369 mil 182 millones de pesos; esto representó el 10.6% de PIB manufacturero, el 6.2% del PIN industrial y el 1.9% del PIB nacional.
Además resaltó que su preocupación es mayor dado que 29.5% del acero producido en México se produjo en el estado de Coahuila. En cuanto la derrama de empleos y nuevas inversiones, la industria mexicana del acerero ha invertido en el periodo del 2007 al 2017 14 mil 836 millones de dólares y emplea a cerca de 112, 000 personas.
Lo anterior, nos habla de la importancia económica y social de la industria del acero en nuestro país. Los representes de la industria del acero han expresado su preocupación ante la decisión de la administración estadounidense, llamando a que México sea excluido de la Sección 232, a fin de evitar una guerra comercial que afectaría a las cadenas productivas de ambos países.
Además aseguró que China esta violando la sección 15 del Protocolo de Adhesión a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y que dicho país puede ser tratada como una “economía no de mercado” (NME por sus siglas en inglés) con implicaciones importantes en los procedimientos antidumping con base en las prácticas desleales.
La senadora por Coahuila recordó que en plena negociación del TLCAN, EUA impone restricciones a sus principales socios comerciales en clara violación al mismo. Con base en el Capítulo 8 del TLCAN México no debe ser incluido en salvaguardas interpuestas por las partes.
Los riesgos que plantea una posición proteccionista de Estados Unidos comprometen la viabilidad económica del sector, la planta laboral que de ella depende y puede romper con cadenas comerciales e industriales vitales para la economía nacional.
Por ultimó la senadora por Coahuila expresó que exhortará a los titulares de las Secretarías de Economía, de Relaciones Exteriores, y de Hacienda y Crédito Público a que se impongan tarifas compensatorias a la comercialización de acero estadounidense en México en por lo menos la misma magnitud en que México pudiera ser afectado ante cualquier tarifa o barrera comercial impuesta por Estados Unidos al acero mexicano, como una medida efectiva y de largo plazo para subsanar los efectos que las posibles tarifas impuestas a México pueden ocasionar sobre la planta productiva y el empleo nacionales, por otra parte solicitará realicen todos los actos necesarios para evitar que México sea parte de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial y por ultimó que se promueva una iniciativa en la Organización Mundial de Comercio tendiente definir a las industrias acereras provenientes de países con prácticas desleales de comercio y producción, particularmente China, como industrias pertenecientes a “economías no de mercado” y sujetas a reglas de comercio y financieras específicas y/o de excepción.